martes, 2 de septiembre de 2008

De los amigos que partieron...

El Cadáver de mi Amigo...

A mi amigo lo encontraron muerto una mañana lluviosa en su lujoso departamento. Un pequeño orificio en su frente delataba la entrada de una bala de bajo calibre. El cadáver ya empezaba a descomponerse por lo que el forense estimó que el crimen se había cometido unas cuarenta y ocho horas antes.

Sobre su muerte especularon todos desde los vecinos, la prensa, incluso la policía. Dijeron que fue un crimen pasional. Otros, hablaron de un ajuste de cuentas, que le debía dinero a unos tipos peligrosos, pero la verdad es que ninguno de ellos tenían razón, a mi amigo lo mataron por envidia, sí, envidia, no todos soportaban tanto éxito en un individuo como él. Desde pequeño fue el centro de atención de todos, la vida giraba en torno a él. Nadie se podía resistir a sus encantos.

Cuando vi el cuerpo de mi amigo dentro del ataúd sentí una especie de mareo, no pude aguantar y rompí en llanto. Salí de la capilla desesperado. Tras mis pasos escuchaba los murmullos de los que fueron a buscar y nutrir de nuevas informaciones sobre el caso, pero como les dije antes, todas son falsas. A mi amigo lo mataron por envidia, cómo no lo voy a saber, si yo mismo fui quien apreté el gatillo.




Nota: Para Elvis T. Un amigo sincero que fue forzado a irse a destiempo.


Rafael Rodríguez Torres

1 comentario:

Patricia Villamil dijo...

Tuve la impresion de estar leyendo a Hernan Casciari de Orsai, me gusto mucho. Quise mas!