viernes, 12 de diciembre de 2008

Sueños Alucinógenos....

Para Que No Me Olvides...

Ya estaba sentado a tu lado cuando sonó el teléfono con la mala noticia. Miraba fijo tu rostro buscando alguna expresión nunca antes vista, conociéndote, sabía que no ibas a decir nada, siempre callas. Preguntaste a la voz del otro lado del aparato si estaba seguro que había sido yo, con la respuesta diste las gracias y colgaste. Quise gritar en ese momento:"Di algo papá!, por lo menos ahora". Callé, era inútil, ya no estaba permitido hablarte.

Qué rápido se propagan las malas noticias, no pasaron diez minutos y ya lo sabías. Lamento todo papá, no tuviste suerte conmigo. De haber podido te evitaba el dolor que ahora te consume. Envejeciste años y apenas ocurrió ayer, cuanto se nota el sufrimiento en tu cara, te juro papá que estoy llorando por dentro, pero no lo vas a notar nunca, ya no soy ni sombra de lo que hasta ayer fui.

Recuerdas papá los momentos que pasamos juntos, tener tu mano sosteniendo la mía era lo más importante del mundo para mi. Me desvelaba por complacerte, que estuvieras orgulloso de mi, pero siempre chocaba con el muro de silencio que te convertiste con los años, luché papá, Dios sabe que hice el esfuerzo, pero como ser humano tuve mis límites, agoté cada opción posible, ninguna funcionó. Para entonces ya era un adolescente, quise llamar tu atención de otra forma, primero en el colegio, fraudes en los exámenes, peleas, escapadas, llamadas de los profesores. Que su hijo hizo esto, ahora aquello. Tú como siempre, callado, el peor castigo que recibí en la vida fue tu silencio, me lastimabas papá.

Una noche te la hice bien grande, llegué acompañado de unos policías. "Es su hijo?" preguntaron. Asentiste con la cabeza, estabas espantado. "Lo atrapamos robando en una tienda del centro comercial". "Espera en mi despacho" me dijiste. Saliste a la calle con los oficiales, hablaron por largo rato, cuando regresaste simplemente preguntaste:"Hasta dónde piensas llegar?".

Crecí, como a todo el mundo la calma llegó en mi vida, la universidad, luego conseguí trabajo, aparecieron las chicas, me enamoré. "Papá, tengo una buena noticia que darte!...vas a ser abuelo!" no me dijiste nada agradable, no abriste una botella de whiskey para celebrar como dos hombres. Te pusiste en contacto con los padres de ella y nos celebraron una boda esplendida, cinco meses después ya yo era padre al igual que tú. Me acompañaste todo el día en la maternidad. Lo miraste como si no hubiese sido sangre de tu sangre, trataste de ser gracioso, pareciste grotesco, no era lo tuyo.

Dicen que cometemos los mismos errores que cometieron nuestros padres al momento criar un hijo, traté de ser abierto con mi hijo, expresivo, creo que hice un buen trabajo a pesar de la improvisación. Ahora te lo encargo en mi forzada ausencia. Por las noche le hablas antes de dormir, cuentale historias de nosotros, inventa anécdotas que vivimos, siempre trata de que se duerma con una sonrisa en el rostro. Si te pregunta por mi, a ver cómo te las ingenia, deja fluir las palabras, con el paso de los años no tienes idea del significado que adquieren. Si yo hubiese tenido el valor de sentarme a tu lado y decirte todo esto un año antes, quizás nada de esto hubiese ocurrido. Ahora, cuando ya es tarde es cuando me decido, pero no me escuchas, miras mi cuerpo, ignoras las palabras. "Qué hiciste hijo?" logro escuchar de tus labios. Esta vez no fue mi culpa papá, la luz cambió muy rápido, pisé frenos, no vi venir el otro vehículo, no recuerdo el resto. En mi cabeza retumban voces:"Es el hijo de don Fulano" alguien dijo. No quería que te enteraras, pero ya ves, no lo pude impedir.

Ya nos separan padre y no dices nada, porqué no me abrazas?. Observas a quienes me alejan de tu lado y no dices nada, baja la mirada, estás llorando, lo puedo notar. Me desespero, mas que por tu estado de angustia, es saber que nos despedimos para siempre. Quise comprenderte, ahora es tarde, te quiero viejo, nunca lo olvides. Se acercan personas que te consuelan, te llenan de un falso valor, quién puede soportar la muerte de un hijo? quizás tú, a lo mejor yo.

Rafael Rodríguez Torres

1 comentario:

Ericarol dijo...

snifff, sniffff

que triste historia!!!

ya fue muy tarde, verdad????