Enriquito...
Camina directo hacia mi, ya no tengo dudas, eres tú Enriquito. Te miro y puedo apreciar que no has cambiado en nada, sigues siendo el mismo de siempre, parece que los años no te pasan, todavía tan jovial como el muchacho de antaño. Caramba Enriquito, no cambias!. Siempre vistiendo a la moda, ahora llevas la cabeza raspada como la usan los rockeros gringos. Recuerdo la tarde en que te conocí hace ya tanto tiempo, todavía la vida era en blanco y negro. Salías del cine Odeón en una de esas tardes memorables de matiné en que con tan sólo veinticinco centavos disfrutábamos de dos películas de karate, en aquella ocasión nos deslumbraste a todos:Pantalones campana, camisa a ramos ajustada al cuerpo, zapatacones, pelo rubio con un corte a lo ¨chagui¨(1). Gratuitamente diste una exhibición en plena calle de tus destrezas en las artes marciales, eras todo un suceso.
A medida que te acercas a mi voy recordando la época en que te convertiste en la voz de protesta del barrio, nunca temiste por tu vida aún sabiendo que vivíamos bajo una dictadura sofocante. Gritabas a todo pulmón por tus derechos de libertad de expresión. Aunque me uní a los que te dejaron solo en la esquina por temor a la represión policial, sufrí en carne propia cada vez que llegaban en ¨griselda¨(2) y te entraban a macanazos. Te convertí, sin siquiera pedirte permiso, en mi héroe, desobedecí a mis padres cuando me dijeron:¨Cuidado con juntarte con el comunista de mierda ese¨.
En cada uno de tus apresamientos todos decían:¨De esta no sale Enriquito¨ mas yo confiado esperaba tu retorno, los ¨protas¨ no mueren en las películas. Que bueno es verte otra vez cuando ya no quedan amigos de infancia. Imagino que has de echarme en cara lo gordo que estoy y tú tan atlético, es que eres único mi pana. Ya estás más cerca y contigo viene esa andanada de gratos recuerdos del pasado, de amigos incondicionales.
Recuerdo cuando ocurrió lo inevitable, te salió el viaje para New York. Ya nadie quemó gomas en el barrio, nadie le voceaba:¨Los Indios¨ a los policías. Nos daba lo mismo si el dictador enano se cagaba en la cabeza de quien fuera, qué importaba!, sólo tú tenía el espíritu de lucha. Me preguntaba qué había sido de tu vida por el norte, de seguro, especulaba, te habías casado, varios hijos, nunca escribiste, jamás supimos de ti. Ahora que ya estás parado frente a mi puedo reconocer esa sonrisa de galán de película muda, metes la mano en uno de tus bolsillos, me saludas algo distante como si no me reconocieras, me pasas unos cartoncitos azules y dices:¨Señor, por favor coopere con Hogares Crea(3), cómpreme un par de boletos para una película pro fondo de la institución¨. ¨Lo lamento, no ando con dinero encima¨ le respondí, seguí caminando, se hacía tarde, tenía mucho por hacer.
Rafael Rodríguez Torres
(1)Chagui:Corte de pelo que se popularizó en los años 70´s
(2)Griselda:Nombre despectivo con el que llamaban a los vehículos de la policía durante la dictadura del dictador enano.
(3)Hogares Crea:Institución sin fines de lucro que se dedica a la recuperación de los adictos a las drogas.
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